Día 60, mi yo enfermero me sacó a tomar sol. Me cuenta una pesadilla, mientras se come una mandarina. Un tercer yo prefirió quedarse dentro, y ahora vigila la cama recién tendida.
Esta época del año se resume así: en la mañana moscas, en la tarde chicharras y en la noche zancudos. Guillermo Carrasco me replica El edén. Jaime Bello León se suma a mi comentario Y hormigas las 24 horas. Nelson Matamoros me advierte también vía Twitter que cuando baje la temperatura todos será jejenes.
Escribí en Linkedin: Contrario al poco optimismo con el que miran el futuro algunos colegas, si de algo va a necesitar la sociedad que viene es de soluciones creativas. Y siendo que todo comunica, la originalidad no se circunscribe a la generación de narrativas que soporten la publicidad y la propaganda. La oportunidad es de oro para la generación de artefactos que hagan juego con el discurso postpandemia y su neurosis estética. Crear es mirar la crisis medio llena.
Y advertí luego en Twitter: Si piensas que por aquí pontifico, no me has leído en LinkedIn.
Por mis apuntes de hoy, cualquiera que me conozca puede advertir que me duele la cabeza. No recuerdo si fueron 11 ó 17 los nuevos casos oficiales de contagio. Alguno lo dijo esta tarde con una voz tan baja que las chicharras no me dejaron escucharlo.
Esta época del año se resume así: en la mañana moscas, en la tarde chicharras y en la noche zancudos. Guillermo Carrasco me replica El edén. Jaime Bello León se suma a mi comentario Y hormigas las 24 horas. Nelson Matamoros me advierte también vía Twitter que cuando baje la temperatura todos será jejenes.
Escribí en Linkedin: Contrario al poco optimismo con el que miran el futuro algunos colegas, si de algo va a necesitar la sociedad que viene es de soluciones creativas. Y siendo que todo comunica, la originalidad no se circunscribe a la generación de narrativas que soporten la publicidad y la propaganda. La oportunidad es de oro para la generación de artefactos que hagan juego con el discurso postpandemia y su neurosis estética. Crear es mirar la crisis medio llena.
Y advertí luego en Twitter: Si piensas que por aquí pontifico, no me has leído en LinkedIn.
Por mis apuntes de hoy, cualquiera que me conozca puede advertir que me duele la cabeza. No recuerdo si fueron 11 ó 17 los nuevos casos oficiales de contagio. Alguno lo dijo esta tarde con una voz tan baja que las chicharras no me dejaron escucharlo.
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