Mi carro se quedó en servicio técnico una vez se decretó la cuarentena. Todas las noches sueño que viene el guachimán del taller a mi casa para decirme que lo han deshuesado. Viene acompañado por su perro. Ambos con tapa bocas. Me despierta un olor a gasolina. Hoy murió en Margarita un hombre de cuarenta y seis años. Me pasa que cada vez que muere una persona menor que yo, un escalofrío que no llega a ser tal cruza por mi espinazo como un rayo que se queda en eso, en luz. Sin el estruendo. El total ahora es de 144 personas contagiadas. Hoy por ningún lado se habló de pacientes recuperados. Tampoco puedo concentrarme en escribir.
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